miércoles, 3 de marzo de 2021

La Fábula: Definición, características, sus partes, etc.

  

¿Qué es una fábula?

Una fábula es un relato corto que cuenta una historia de ficción y que cuenta con unos personajes que, en su mayoría, no son seres humanos. Los personajes típicos de una fábula son animales o seres inanimados que se presentan con rasgos humanos y que son los que reciben la acción del relato.Pero, además de esto, una de las peculiaridades más distintivas de las fábulas es que tienen una moraleja final, es decir, al terminar el relato se añade una conclusión sobre lo que se ha aprendido mediante la historia; de esta foráa, el autor deja bien claro cuál era el mensaje que quería transmitir y, así, no se pierde en las interpretaciones del lector.

 Caracteristicas de una fábula

  •  Extensión breve: al igual que los cuentos, las fábulas también se caracterizan por su brevedad. 
  •  En prosa: por lo general, estos textos suelen estar escritos en prosa. Pueden existir algunas fábulas en verso pero son minoritarias.
  •  Personajes no humanos: otra de las características más habituales de las fábulas es que son textos que cuentan con protagonistas que no son personas humanas. Suelen ser animales o seres inanimados dotados con cualidades humanas como, por ejemplo, el habla, los sentimientos, las emociones, etcétera. 
  •  Intención didáctica: tiene por objetivo, comunicar una idea, un comportamiento, dar una lección moral a aquella persona que está leyendo la historia.
  • Temas universales: debido a su intencionalidad didáctica, las fábulas suelen hablar de temas universales para ofrecer los mejores modos de conducta social. Suelen hablar de temas como la envidia, la mentira, la avaricia, etcétera, para condenarlos y enseñar a los lectores la mejor manera de lidiar contra estas emociones o actitudes.
  •  Moraleja final: es la característica más destacada de este tipo de texto y que es única. Al finalizar lá trama, el autor resume el mensaje de la historia narrada en una moraleja final que sirve a modo de conclusión.

 Partes de la fábula 

  •   Introducción: Se trata del inicio de la historia donde se nos plantea la situación inicial de la trama, del tiempo y el lugar en el que nos encontramos y los personajes que participarán en ella.
  • Nudo o desarrollo: Es la parte en la que esa primera introducción sufre un cambio que la altera. Es decir, se trata de la acción, del problema que tiene lugar en la historia y donde los protagonistas deberán actuar para intentar volver a la normalidad o, al menos, solventar la situación.
  • Desenlace: Es la manera en la que se termina solucionando el conflicto que se ha planteado en el nudo y que ha perjudicado la vida de los personajes. Por tanto, estamos ante la solución del problema, la forma en la que resuelve el conflicto central de la narración. 
  • Moraleja: La moraleja es una enseñanza moral, es decir, un consejo o pauta de conducta que se refleja durante la historia y que suele encontrase al final de la historia en forma de una frase o una estrofa. La más corriente es el pareado, una estrofa de dos versos que riman entre sí.

  Tipos de fábulas

  • Fábulas de animales
  •  Fábulas mitológicas
  •  Fábulas del reino vegetal 
  • Fábulas de seres inanimados
  • Fábulas agonales
  • Fábulas etiológicas 
  • Fábulas de situación

Pasos para escribir una fábula

  1.  Identificación de la moraleja: Antes de empezar con la escritura de la historia, es recomendable tener definida la moraleja que va a tener la fábula, es la lección que ayudará a conducir las acciones de los personajes y los escenarios por los que pasen para alcanzarla, de manera que se convierte en el punto de partida para empezar a escribir. Para construir la moraleja puedes tener en cuenta aspectos como la sabiduría, el valor de virtudes como la bondad, la generosidad, entre otros aspectos. Es importante tener en cuenta que la moraleja puede ir tanto en el inicio de la fábula, como en la mitad o al final de este, asegúrate de elegir el mejor lugar de acuerdo al curso de tu historia.
  2.  Plantear el problema: Este será el punto en el que gira toda la historia, dado que al conflicto se conducen las acciones de los personajes de la fábula y es la situación que permitirá desarrollar la moraleja que se deja al lector. De preferencia, el problema debe establecer una situación con la que muchas personas se sientan identificadas, de manera que la discusión debe incluir elementos como los valores y acciones correctas.
  3. Establece los personajes: De acuerdo a la situación que planteas, establece qué personaje representará cuál posición y especifica muy bien cuál será su rol. Las características humanas deben ser parte de los personajes que pongas y cada uno debe relacionarse con la moraleja que identificaste inicialmente.  Por ejemplo, si eliges animales, el zorro es asociado con la habilidad y la astucia, el búho con la sabiduría, el burro con la ignorancia, el cordero con la inocencia, la gata con la vanidad, el león con el orgullo, el perro con la fidelidad y compañerismo, entre otros. 
  4. Elige el tiempo y lugar:  El tiempo y lugar son elementos clave para la fábula, estos pueden existir en la realidad o ser imaginarios. Si es un lugar real, investiga sobre la zona para tener una imagen más clara que puedas usar en la fábula y concuerde. Si es imaginario, asegúrate de construirlo muy bien según tu creatividad y sitúa el espacio en el que ocurrirán los hechos.
  5.  Escribe la resolución del conflicto: Es clave plantear una solución del conflicto que sea satisfactoria y adecuada a la situación, de forma que sea asumida también por los personajes teniendo en cuenta los elementos de la historia, la forma en la que se relacionaron y demás. Esta solución tocará la moraleja. Permite que sea fácil de comprender y entendida tanto por los personajes como por los lectores, pues a través de ellos, quien lee la comprenderá.
  6.  Revisa los detalles: Al finalizar la escritura de la fábula, es clave realizar varias lecturas que te permitan confirmar el curso correcto de la historia, si es comprensible y si los personajes logran evidenciar la problemática que va a destacar la moraleja de la fábula. Revisa aspectos como la ortografía y la organización de las escenas y eso si, asegúrate de aplicar un título corto y descriptivo de la fábula, que atraiga la atención pero que no explique en su totalidad la obra, deja espacio para la imaginación.

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