Día Mundial contra el Trabajo Infantil
Actualmente, millones de niños de
todo el mundo trabajan, muchos de ellos a tiempo completo, sin posibilidades de
educarse, ni realizar actividades recreativas. Un importante porcentaje de
estos niños no recibe alimentación ni cuidados apropiados y se encuentra
expuesto a las peores formas del trabajo infantil: ambientes peligrosos,
esclavitud, tareas forzosas, trata de personas, participación involuntaria en
conflictos armados.
En el año 2002 la Organización Internacional del Trabajo,
designó al 12 de junio de cada año como el Día Mundial contra el Trabajo
Infantil. La instauración de esta fecha es un llamado a los Estados Miembros a
comprometerse activamente con la erradicación del trabajo infantil, preservando
los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes. Coincide con el «Día
Nacional contra el Trabajo Infantil» (Ley N° 26.064, Resolución N° 133-CFE-11)
y con el «Día de los adolescentes y jóvenes por
la inclusión social y la convivencia contra toda forma de violencia y
discriminación», en conmemoración al natalicio de
Ana Frank.
Trabajo infantil es toda la actividad
económica o estrategia de supervivencia, sea remunerada o no, realizada por
niños y niñas menores de 16 años. La prohibición
del trabajo infantil se extiende hasta los 18 años cuando se trata de un
trabajo peligroso.
En Argentina está en vigencia la Ley N° 26.390 de prohibición del
trabajo infantil y se refiere a cualquier
actividad, que persiga o no fines de lucro. En 2013, además, se sancionó una
ley que penaliza con prisión a los empleadores que generen trabajo infantil,
un tema que antes sólo era castigado con multas.
¿Por
qué un niño no debe trabajar?
- Porque las tareas laborales disminuyen su rendimiento escolar o directamente lo obligan a abandonar la escuela.
- Porque los niños están en pleno crecimiento físico, mental y emocional, y el exceso o la repetición de tareas mecánicas perjudica su desarrollo.
- Porque el mundo del trabajo es un mundo adulto, con exigencias físicas y mentales. Los niños tienen que desarrollar su personalidad mediante los juegos y a través de la relación con sus amigos y sus familiares.
- Estar protegidos contra toda forma de abandono, crueldad y explotación.
- A recibir una educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales.
- A la diversión, a jugar y a pasárselo bien. Los adultos han de evitar las situaciones desagradables que pueden causar algún daño al niño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario