martes, 9 de junio de 2020

Efemerides: 15 de Junio Día Nacional del Libro


Día Nacional del Libro

    Si bien el "Día Internacional del Libro" se conmemora todos los 23 de abril a nivel mundial, en Argentina también se celebra el "Día del Libro" todos los 15 de junio.
Ahora bien, ¿A qué se debe? 
   Se debe a que un día 15 de junio de 1908, el Consejo Nacional de Mujeres hizo entrega de los premios y menciones de un concurso literario que había organizado en el marco de lo que entonces era la "Fiesta del Libro". A partir de entonces, el nombre de la fecha ha variado, sin embargo la esencia ha sido relativamente la misma: homenajear y distinguir ese objeto complejo y conocido como libro.
 Finalmente, en 1924, un decreto oficializó la Fiesta del Libro y el 11 de junio de 1941, a través de una resolución ministerial, se decidió cambiar el nombre de la fecha por Día Nacional del Libro, tal como lo conocemos actualmente.
 Partiendo de esta celebración, son muchas las actividades, enseñanzas y eventos que se pueden realizar con los niños, para acercarlos aún más a la literatura de nuestro país y para fomentar el gusto por la lectura.
Pese a que los niños están cada vez más en contacto con la tecnología, el libro es un objeto irreemplazable y el deleite por la literatura no caduca.
Un poco de historia
Hacer una mención detallada de la evolución o historia del libro como soporte de escritura resulta sumamente extenso para una efemérides, sin embargo, sí podemos resumir sus saltos y cambios más significativos. En la Antigüedad, los soportes de escritura eran la piedra, las tablas de arcilla, madera o marfil, la seda, etc. Al poco tiempo, aparecieron los papiros, una especie de lámina creada por los egipcios a base de una planta acuática que nace a orillas del río Nilo. La elaboración de estas láminas, o primeros «papeles», implicaba un proceso de varias semanas —mantener en remojo el tallo, luego cortarlo en tiras, entrelazarlas, prensarlas, extraer toda la savia y volver a prensarlas hasta obtener como resultado una especie de tela que, una vez seca y prensada, serviría como soporte de escritura—. Con el paso del tiempo, el papiro fue reemplazado por el pergamino, soporte similar pero creado con pieles de animales cuya resistencia al paso del tiempo y las condiciones climáticas fueron superiores a las del papiro. Tanto el papiro como el pergamino eran enrollados, formando así rollos que reunían escritos sobre un mismo tema, institución, relato, etc.
A principios de la Edad Media, estos rollos fueron disponiéndose en la forma que hoy conocemos el libro, es decir, un conjunto de láminas cuadradas o rectangulares sujetas unas a otras desde su costado izquierdo y formando así el lomo del libro. Esta nueva disposición de las láminas se realizó con el objetivo de facilitar la lectura y aprovechar sus ambas caras. Por lo tanto, podríamos decir que el libro, en la forma física en que hoy lo conocemos, tiene su origen en el inicio de la Edad Media, cuando los pliegos o láminas encuadernadas, o códices, fueron reemplazando a los rollos de papiros o pergaminos.

 Actividades propuestas
¿En qué consiste esta iniciativa? 
Consiste en una plataforma digital (desafio.leer.org.ar) en donde las familias, docentes y alumnos pueden acceder gratuitamente desde la computadora, tablet o celular a más de 100 libros de literatura infantil de reconocidos autores organizados por edades (desde bebés hasta los 12 años). Además, incluye juegos y sorteos para entusiasmar a los niños con la lectura. Cada participante debe cumplir con el desafío de leer 20 libros en un año.
  •   Anima a tus alumnos a fotografiarse con su libro favorito y forma un collage con todas ella.Puedes hacer la cartelería en papel u optar por el formato digital, crear un póster con Glogster, por ejemplo, o una nube de palabras con todo lo que significa para ustedes la lectura.
  •   Escribir un microrrelato. Lectura y escritura son dos aficiones que pueden retroalimentarse. Puedes fomentar la creatividad y el amor por las historias proponiendo a tus alumnos que escriban un microcuento, con una longitud determinada (por ejemplo, por número de palabras o frases). Para inspirarles, puedes proponer una frase de inicio o de final, un tema, un protagonista concreto, etc. Aquí tienes algunos ejemplos que puedes usar. En la web del longevo concurso Relatos en Cadena hay un decálogo con consejos para escribir microcuentos. 
Algunos cuentos de autores argentinos




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